La Esclerosis Múltiple (EM) es una enfermedad autoinmune crónica del sistema nervioso central, en la que el sistema inmunológico ataca por error la mielina que recubre las neuronas, dificultando la transmisión nerviosa y generando los síntomas típicos de la enfermedad.
Estos ataques del sistema inmunológico a la mielina se conocen como brotes.
Llamamos así a los momentos en los que aparecen síntomas de manera brusca o se exacerban los presentes.
Los síntomas concretos dependen de las partes del SNC que se vean afectadas y de las funciones de estas zonas.
Por esta razón, los síntomas pueden ser muy variados y diferentes en cada persona.
Los síntomas en la EM pueden ser muy variados, porque el sistema nervioso central tiene muchas funciones. Por eso, a la EM se la conoce como la enfermedad de las mil caras. Esto no significa que a lo largo de tu vida tengas que tener todos los síntomas.
Sí es buena idea que conozcas una breve explicación para que te sea más fácil identificarlos en caso de que aparezcan en un momento dado:
Existen variadas herramientas para controlar cada síntoma en concreto. Pueden tratarse de fármacos específicos, adopción de hábitos de vida adecuados, y terapia de rehabilitación tanto física como cognitiva. Cuanto más consciente sea tu entorno y tu equipo médico de tus síntomas, mejores terapias podrán proponerte. La comunicación contigo misma/o y con tu entorno, es esencial en la EM.
Actualmente, no conocemos la causa exacta de la EM, ni la cura, pero existe mucha investigación en marcha. Por eso, la EM es considerada una enfermedad crónica (como lo es, por ejemplo, la diabetes) y, por tanto, requiere de una atención y supervisión médica específica.
La EM no es hereditaria. Es importante entender que la EM no es responsabilidad de nadie, ni de la persona que la tiene, ni de su familia, y que no es consecuencia de una serie de actos. Simplemente ha aparecido por azar.
La EM no es una enfermedad mortal ni contagiosa, y aunque en algunos casos puede terminar implicando algunas dificultades, en general permite que la persona se desarrolle y viva una vida exactamente igual de plena que si no se padeciese.
Tampoco es ELA (Esclerosis Lateral Amiotrófica).
Hay mucha gente en el mundo con EM. En España, hay unas 55.000 personas con EM.
